Naked Skin (URBAN DECAY)

¡Hola a tod@s!

Última semana de marzo y os tráigo una nueva entrada. En este caso os hablo de la base de maquillaje que llevo usando a diario desde hace bastantes meses y aprovechando que he comenzado el segundo envase...que mejor que una review con mis impresiones.

Se trata de la base Naked Skin de Urban Decay y está pensada para pieles secas. Sí, está pensada para pieles secas y yo la uso con mi piel mixta. En mi caso la explicación es sencilla. Si opto por una base de maquillaje que controle los brillos y por tanto la grasa...estoy hablando de una base con siliconas o mezcla de las mismas y mi piel no las tolera (es peor el remedio que la enfermedad), por lo que opto por maquillaje con un efecto de hidratación y matifico con polvos sueltos. Una manera sencilla de no obstruir el poro y no ir con cara de fantasma por la calle.

Como os decía, la Naked Skin es una base de maquillaje de cobertura media, por lo que si necesitáis cubrir rojeces os recomiendo que apliquéis primero un corrector verde en las zonas conflictivas y lo difuminéis. En mi caso, uso el tono 2.5 con un subtono rosado. 

Por si no lo sabéis, todos los tonos de Urban Decay que terminarn en 0 tienen subtono amarillo, mientras que los que terminan en .5 tienen subtono rosado. Solo hay un tono totalmente neutro, el 3.25 pero a mi me queda oscuro.

El caso, que es una base ligera (casi líquida cuando sale del envase) que se aplica perfectamente tanto con brocha como con Beauty Blender y según el punto de cobertura que queramos.

Como véis, aplicada en la mano, se integra perfectamente y deja ese aspecto jugoso en la piel que a mi me parece más natural que una cara totalmente mate para controlar los brillos. A mi no me importa que mi piel brille a lo largo del día. Tan sencillo como matificar o dar pequeños toques con papel higiénico o un pañuelo para quitarlos.

Yo noto que mi piel se resiente menos y el poro no sufre tanto como con una base más cubriente como sería el caso de la All nighter foundation de la misma marca (aquí podéis leer mi desastrosa experiencia con ella).

El envase alargado es realmente de plástico y bastante ligero. El interior tiene un peso para distribuir el contenido al agitarlo y siempre antes de aplicarlo. El dispensador es de pulsación y a mi, con una sola pulsación, me da para cubrir perfectamente el rostro.

Como pega (por ponerle una) es que hasta que casi casi casi no queda producto no te das cuenta que debes comprar otro, porque el producto no va desapareciendo de las paredes. Yo aprovecho cuando queda muy poquito para abrirl el envase y usar todo el producto.

El precio oscila entre los 35€ y los 36€ dependiendo del tono. Además, no todos los tonos están en la tienda física de Sephora, por lo que hay que recurrir a pedirlo online como me pasa a mi con mi tono 2.5

¡Besos!