¡Hola a tod@s!
Estrenamos un junio de los más lluviosos que recuerdo desde hace años. Media España pasada por agua y en Alicante, que ya es raro, un par de días con lluvias intermitentes. Así que, a mal tiempo buena cara y vamos con una nueva entrada (algo tardía) de la primera paleta que sacó Nabla a finales del año pasado.
La paleta Dreamy fue la primera y tuvo muchísimo éxito (por eso se animaron con una segunda paleta esta primavera y podéis ver los swatches aquí). Si bien la Soul Blooming tiene un aspecto más primaveral (tanto en packaging como en tonalidades), la paleta Dreamy tiene una buena variedad de tonos tierra acompañados de otro más intensos como los berenjena, violeta o magenta.
Para mi es una paleta muy completa con una alta pigmentación, unos metalizados fáciles de trabajar y unas combinaciones muy variadas y para todos los gustos. Soy muy fan de las paletas y tengo bastantes (os puse una foto en IG con toda mi colección) y creo que cada una tiene su punto que las hace diferentes.
En esta foto podéis apreciar la gran gama que hay de tonos tierra (tanto mates como metalizados). Son el tono predominante aunque lo complementan con 3 tonos fríos como son esos precioso violetas en 3 intensidades distintas y el increíble tono Señorita (un granate mate precioso). Para iluminar tenemos ese blanco Immaculate que aplicado es un precioso tono champagne.
Vamos con los swatches
Empezando de izquierda a derecha tenemos:
- Immaculate: un precioso iluminador con un acabado champagne que cambia según la luz. Se trabaja muy bien.
- Illusion: un marrón café en acabado mate que tiene un intensa pigmentación. Perfecto para maquillajes naturales de día o de transición para los más intensos por la noche.
- Vanitas: bonito bonito. A medio camino entre un sutil dorado y un acabado salmón. Este tono metalizado es de los más bonitos una vez aplicado en el párpado.
- Delirium: delirio tengo yo por este tono. Intenso, metalizado, hiperpigmentado y con un acabo espectacular. Para esos maquillajes especiales.
- Byzantine: uno de los tonos que más me llamó la atención al abrir la paleta. Puede dar un poco de miedo usarlo pensando que vamos a parecer un muñeco de bronce...pero os aseguro que es un tono muy agradecido y deja un acabado interesante.
- Sistina: un salmón mate perfecto para transiciones y acabados naturales. Con una intensidad mayor de la que parece en la paleta.
- Metal Cupid: la combinación perfecta para el anterior pero aportando ese acabado metalizado que hace que un maquillaje sea algo diferente.
- Inception: volviendo a la gama de los fríos, este tono violeta también metalizado tiene menos intensidad que el Delirium pero su pigmentación no pasa desapercibida
- Señorita: el tono que destaca por excelencia en la paleta por ser el único de este color. Un fucsia/magenta mate, nada polvoroso y que cubre perfectamente. Usar con moderación si sois fans de los acabados naturales.
- Rose Gold: Otro metalizado de la gama de los tierra que funciona perfectamente en cuanto a pigmentación y acabado
- Lullaby: un tono violáceo más sutil por el subtono tierra que lleva. Me encanta usarlo como tono de transición cuando opto por maquillajes más oscuros.
- Dogma: no podía faltar un precioso marrón chocolate en esta tableta. Soy muy fan de estos tonos para dar el acabo final y el Dogma tiene una pigmentación alucinante. De los que hay que trabajar con más cuidado.
En conclusión. Para mi es una paleta que merece bastante la pena. Creo que es muy completa y que se le puede dar bastante uso y experimentar con otros tonos menos habituales. El precio es de 39,95€ y la tenéis tanto en la web oficial de NABLA como en Maquillalia. Y como no, es cruelty free y végana.
¡Besos!
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